Esos No son tipos complejos.
Los hay directos y sin rodeos, pero también existen los escurridizos, aquéllos que se esconden detrás de mil palabras.
Peor aún, están los que se fingen inexistentes y se pierden en el silencio; ésos, ésos son los más complejos porque nosotros también fingimos que no están aunque su presencia sea inequívoca.
No al fin y al cabo. Cortantes. Limitantes. Brutales para la esperanza.