Es una realidad: somos animales sociales que, gracias a nuestro pulgar, conseguimos que nuestro cerebro se desarrollara de manera distinta, ahora nos hacemos llamar "seres racionales". En algún punto de esta evolución, a algún simio calvo se le ocurrió la fabulosa idea de inventar el capitalismo, con ello nacieron también los bancos. Sí, me refiero a esas instituciones en las que uno deja su dinero "quesque" para guardarlo, esperando que esas empresas te reditúen algo por dejarles sustancia para amasar fortunas, pero no.

Y bueno, hoy en día se ha convertido en una necesidad abrir una cuenta en el banco. Si quieres comprar una casa necesitas un crédito, ¿que compruebas con qué? ¡Con una cuenta bancaria! Quieres salir de viaje al extranjero y te solicitan que compruebes que no te vas a quedar allá, ¿lo compruebas con qué? ¡Una tarjeta de crédito! ...Y la historia no termina. En algún punto de nuestras vidas nos veremos obligados a hacer trámites bancarios.

Y yo, que prefiero andar por la vida como un cronopio, ODIO tener que pisar esos edificios donde te dan un númerito y tienes que esperar a que te atiendan. Algún atajo, producto de la era electrónica, debe haber; entonces, obtengo mi virtualizada personalidad bancaria: un número de 8 dígitos que no deben repetirse y que es reafirmado por un aparatito que te produce OTRA clave de 8 dígitos, digo, por aquello de la "seguridad" y los fraudes.

Cuando al fin ingreso a mi cuenta a través de mi computadora encuentro que el banco me ha quitado dinero por manejo de cuenta, me retiene otra suma de dinero porque ellos no se pueden quedar en ceros y me piden sacar otro "password alfanumérico" para poder hacer ciertos trámites. Después de varios intentos por lograr validar el dichoso password, y de que me pidieran cambiar mi numerito de 8 dígitos por lo menos unas 4 veces, viene lo inevitable: un mensaje que me dice que se ha terminado mi "sesión segura". Ya no puedo regresar a mi cuenta, no pude hacer ningún depósito y no sé si mi clave de 8 dígitos es válida porque se me cerró la sesión.

Así es la evolución, muy muy complicada.

Ya respiré. Gracias por leer.

Hoy, en mi trayecto diario al trabajo, miraba por la ventana del transporte público, cuando al ver un puesto ambulante se iluminó mi cabeza: encontré la forma de aumentar las ventas de la industria de los caramelos. Todo radica en una simple frase que sería el eje de una campaña publicitaria que bien puede firmar Sonrics, Ricolino o, mejor aún, Wonka:

Por primera vez les pediré que volteen a ver el lado derecho de la ventana del blog. Ahí hay una sección llamada "colores para los oídos" que va acompañada por otra llamada "qué dice que dijo"; ahí, en ese pequeño espacio, siempre pongo alguna canción con su respectiva letra y procuro cambiarla cada cierto tiempo para modificar el estado de ánimo del blog.

En esta ocasión, he colocado a la banda New Radicals; quizá puedan recordarlos porque últimamente Movistar nos bombardeó con una de sus canciones (you only get what you give). Bueno, ellos decidieron sacar únicamente un disco y desintegrarse, pero ese disco ha sido una de mis joyitas desde hace 10 años.

Por favor, chequen con detalle ambas secciones. Hay mucho que se quiso decir y ahora yo lo reitero para quienes no lo escucharon.

Sean felices. Gracias. (En ese orden.)

Esta es la historia de Pedro Pérez.

Pedro Pérez nació en el seno de una familia común en un país de sueños y desiluciones. La mamá de Pedro siempre se preocupó por tener comida para servir; el papá de Pedro siempre se procupó por trabajar para que hubiera dinero que comprara la comida para servir.

Y a todo esto, ¿en dónde quedó Pedro? Donde siempre se quedan los Pedros del mundo: preocupándose por hacer algo sobresaliente.

¡Pedro subió un árbol! ¿Dónde está mamá?

¡Pedro terminó su tarea solito! ¿Dónde está papá?

Pedro rompió el pantalón nuevo; ahí viene Mamá.

Pedro sacó un seis en su tarea; ahí viene papá.

Al final, Pedro se dio cuenta que sus preocupaciones no eran importantes, en esta vida se trata de crecer y ganar dinero, pensaba él.

Así, Pedro creció con sueños y desiluciones para convertirse en un hombre listo para trabajar y conseguir dinero. Más dinero. Más comida. Más dinero. Más ropa. Más dinero...

Hoy Pedro se pregunta cuánto le costará su próximo sueño.

Cierra los ojos, Pedro, y déjate llevar.

Hoy, en menos de 2 horas, recibí una serie de regalos maravillosos:

1. El cielo brilló
2. Un pato despertó
3. Presencié la inocencia
4. Una extraña pequeñita me regaló una sonrisa
5. El tiempo se estiró
6. Encontré un objeto perdido
7. El shuffle de mi iPod sonó sólo con canciones de buen mood
8. Mi perro aprendió un nuevo truco: dar besos en la nariz

Creo que lo único que falta para ser acreedor de todas estas cosas es aprender a abrir bien los ojos.

Seguramente en algún momento de tu vida has tenido alguna pregunta extraña, que al escribirla tal cual como te vino a la mente en algún buscador de internet, obtuviste una respuesta de "Yahoo! Respuestas".

Yo hoy buscaba ideas para un festejo cumpleañero alternativo para mi sobrina de 12 años, y por supuesto, en Yahoo! obtuve una solución. ¿La mejor? Uhmmm, en realidad no, pero eso me llevó a vagar entre las muchas preguntas que ahí hay.

Puedo decirles que descubrí que, por el sistema que manejan de puntos, hay muchas preguntas y respuestas estúpidas, otras se asemejan más a la falta de confianza de alguien para conta alguna intimidad. Los temas son variados: "¿cómo le digo a mi mamá que tengo novio cuando de chiquita no me dejaba ni que me gustaran los niños porque eso es de prostitutas?", "mi maestro me dice de cosas porque soy gordito, pero él también fue gordito de chiquito, ¿será que tiene algo en contra de los gorditos?", "tengo 16 años y no sé de estás cosas, ¿cuánto dura una relación sexual?", "mi esposo siempre trae a toda su familia a la casa y yo tengo que atender a todos si no él se enoja conmigo, ¿es un abuso?" ...Y así leí muchas más preguntas con sus muchas respuestas.

Ya me armé un perfil en Yahoo! Tal vez alguien pueda responderme qué o quién es Dios, cómo puedo medir la enormidad del universo o cómo se dice "pato" en todas las lenguas y dialectos que existen en el mundo.

¿Alguna pregunta?